Al escuchar al Procurador dar las
razones por las cuales Gustavo Pedro fue destituìdo e inhabilitado por 15 años
para ejercer cargos públicos, da la impresión que el burgomaestre diò “ papaya
“ para ser sancionado al violar el código administrativo, fundamentalmente por
tres “ gravísimas faltas “: “ total improvisación “ y detrimento patrimonial de las arcas de la
capital de la república; contratación
indebida de los vehículos compactadores de basura ; otorgamiento ilícito de
contratos de recolección de basuras con empresas sin la experiencia,
conocimiento y capacidad necesarias exigidas por la Ley, y violación de la “
libre competencia “, entre otros, quizás. Son los expertos en derecho
administrativo y demás quienes pueden juzgar si hubo tales violaciones a la
letra. Petro dice que no, seguramente respaldado por sus consultores y asesores
jurídicos.
Fue advertido con anterioridad
sobre las irregularidades que se estaban cometiendo concluyò Alejandro Ordoñez,
el llamado “ inquisidor “ ( por sus posiciones extremistas y ultraderechistas,
según sus detractores); tenía plena conciencia de ellas.
Al Alcalde le queda el recurso de
reposición ante el mismo funcionario que lo destituyò, en este caso ante el
mismo Procurador. Todo indica, según los conocedores de la materia, que la
decisión será confirmada por el ente de vigilancia , Petro dejarà el cargo y
habrá nueva elección para llenar la vacante en la capital de la república.
Las drásticas sanciones del señor
Procurador con senadores, alcaldes, gobernadores y demás funcionarios públicos
, en el pasado, han generado polémica y discusión jurídica y polìtica. Algunos
creen que la Procuradurìa no tiene facultad para destituir e inhabilitar
funcionarios de elecciòn popular. En este aspecto està basada la defensa de
Petro. Sin embargo, otra opinión tiene la Corte Constitucional que sobre el
particular se pronunciò: “ la Procuradurìa puede ejercer vigilancia superior de
la conducta oficial de quienes desempeñan funciones pùblicas, inclusive las de
elección popular; ejercer preferentemente el poder disciplinario; adelantar las
investigaciones correspondientes, e imponer las respectivas sanciones “, que
pueden implicar la destitución.
Otros consideran que aunque es
cierto debería revisarse esta norma constitucional para el caso de los
funcionarios electos por voluntad del pueblo y el asunto del poder ilimitado concentrado en cabeza del
Procurador. Ademàs la misma facultad està en manos de dos organismos : la
Procuraduría y el Consejo de Estado. Por lo tanto hay que regular el tema y buscar
ojalà que la sanción tenga una instancia jurisdiccional de decisión, conceptùan
algunos.
Quizàs lo que màs ha sentido
Petro y màs cuestionan los opositores de Ordoñez es la dura sanción de inhabilidad
que como a muchos otros les provoca la muerte política. Allì es precisamente
donde radica el tinte político en las decisiones de la Procuradurìa, aducen
estos opositores. El caso del exalcalde Samuel Moreno con màs consecuencias graves de
deterioro del patrimonio público, corrupción y descuido que el caso de Petro
sòlo le significò destitución provisional ( en dos ocasiones ) sin ninguna
inhabilidad. Allì es donde los críticos del Ministerio Pùblico ven que no se mide
con el mismo rasero los casos y sus decisiones están teñidas de intención
política.
Aunque no comparto la mayoría de
las posiciones políticas, conceptuales e
ideológicas del ultraconservador y derechista señor Procurador, hay que
abonarle que combata la corrupción y el desgreño administrativo, y el
incumplimiento del régimen disciplinario que le compete a todo servidor público
sea o no sea de elección popular, sobre todo cuando va en detrimento del erario
público. Que se le vaya la mano es otra cosa. La sanciones deben ser
proporcionadas ( equilibradas y armònicas reza el diccionario ) a las faltas y
no excesivamente exageradas.
Todo parece indicar que las patadas de ahogado
de Petro serán infructuosas y que màs pronto que tarde se verà enrolado en las filas de los desempleados de
Colombia con el agravante de su castración política. Le queda el ejercicio
privado y crìtico desde la oposición, en lo que no le irìa nada mal.
“ Un golpe muy fuerte para la
izquierda “ aseguró el abogado y analista Josè Fernando Florez, de la
Universidad Externado de Colombia “. Es lamentable que además de los
descalabros de los hermanos Moreno exintegrantes del Polo y otros varios
integrantes de la izquierda y la oposición en Colombia, se sume ahora el caso
de Petro. Difìcilmente la izquierda abre espacios amplios y significativos en
la política , la vida pública y en el acceso a los cargos oficiales de
importancia en la nación, como para que el desempeño de quienes lo han logrado eche al traste con el terreno ganado.
Lamentables hechos cuando de hacer política diferente se trata.
Escrito por JORGE DUQUE