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VIENTOS DE GUERRA Y PATADAS DE AHOGADO





Leves vientos de guerra soplan en los mares del Caribe. Definitivamente la intenciòn de la Corte de acabar con la discordia entre dos repùblicas hermanas terminò atizando màs el fuego de la confrontación. La negativa del Presidente Santos de acatar inmediatamente el fallo del Tribunal de La Haya que entregò màs de 90.000 km cuadrados de mar a Nicaragua en la zona de San Andrès y Providencia, y la presencia de naves de guerra en estas aguas, moviò al gobierno de Ortega a movilizar su flota naval y aèrea para ejercer allì soberanía ( lo que aumenta la tensión entre ambas naciones, pese a que los mandatarios expresan su deseo de llegar a  acuerdos pacíficamente, sin ninguna confrontación bèlica). Ademàs el presidente Ortega viene tomando otra serie de medidas a partir de la sentencia de la Corte: cambiar el mapa de su país; hacer contactos con las demás naciones limítrofes ( incluyendo a Colombia) y con los Estados Unidos para definir nuevos acuerdos y permisos de pesca artesanal  e industrial, lo mismo que lo relativo a las medidas para combatir al narcotráfico y  al crimen organizado que actùa en la zona; y anunciar públicamente que ejercerà soberanía, con base en el fallo,  aplicàndolo “ de manera integral, plena y total, en la mejor y mayor Armonía y Respeto entre el Pueblo y Gobierno de Nicaragua, y el Pueblo y Gobierno de Colombia “. Su posición es que Colombia debe cumplir el fallo tal como quedó definido por el alto Tribunal y que sòlo hay posibilidades de acuerdos y compromisos entre ambas naciones, y hacia esa dirección vine dirigiendo sus esfuerzos.
Colombia insiste en buscar arreglos directos con el país centroamericano e interponer otros recursos tales como la interpretación y la revisión del fallo ante la CIJ, lo mismo que en buscar otros mecanismos que garanticen la soberanía sobre estas àreas marítimas y los derechos de los raizales a la pesca y la navegación. En algùn momento el Presidente Santos manifestò claramente que no aplicarà el fallo hasta tanto no se garanticen los derechos de Colombia y, de otro lado, que hará todo lo posible por recuperar los derechos nuestros sobre esta zona marítima.“ Patadas de ahogado “, jurídicamente no hay nada que hacer pese a su firmeza y determinación y a los buenos oficios del grupo de juristas nacionales y extranjeros. De acuerdo a la opinión de juristas expertos en temas internacionales como  Juan Ramón Martínez, profesor de derecho internacional de la Universidad del Rosario “….a Colombia no le queda un recurso distinto al de la interpretación y revisión que indiscutiblemente no cambiará el fallo. Ante la CIJ no cabe ningún recurso distinto al de revisión, no se puede demandar una sentencia, lo que se puede hacer es solicitar una aclaración con respecto a los aspectos que no estén claros y que requieren desarrollo adicional, pero no va a existir ninguna modificación con respecto a lo que fue establecido en la decisión de la Corte “.
Así mismo, explicó el jurista que en cuanto a la solicitud de revisión, debe ajustarse a las pruebas que no fueron aportadas en su momento y que pueden complementar la decisión de la Corte, “este recurso puede complementar la decisión pero no va a modificar lo establecido”, agregó.
Lo demás son dilaciones para apaciguar los ànimos y evitar un efecto polìtico devastador en el paìs.
De otro lado, Nicaragua ha manifestado que si Colombia no acata el fallo, acudirá a las instancias del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Ya lo manifestaba en el artìculo anterior sobre el tema: o Colombia acata la decisión de la Corte y le reconoce a Nicaragua sus nuevos derechos o desobedece el fallo y se atiene a las consecuencias, siguiendo la posición de desacato del expresidente Uribe que ahora està llamando a la población a la rebeliòn civil contra el fallo. Lo demás son aguas tintas.
Inclusive la propuesta que circula desde hace unos días en internet y medios de comunicación y que se refiere a darle otro estatus administrativo al departamento de San Andrès, propiciando una constituyente que declarase al archipiélago como un Estado Autònomo e Independiente asociado a Colombia, y que podría obligar a fijar eventualmente nuevos lìmites marítimos para el grupo de islas nuestras,  no anularìa el fallo, según voces expertas, ni sería un motivo para que Nicaragua renunciara al territorio que ya le fue adjudicado formal y legalmente. Serìa visto meramente como una argucia de Colombia para huirle al fallo.
Nicaragua se manifestó de acuerdo en respetar la historia y modos de vida de los raizales y demás pueblos de las islas, garantizándoles la seguridad y el derecho a la pesca ( aùn a la industrial) y a la navegación en las aguas ahora de su dominio. Es màs, reconoce que los pueblos originarios del archipiélago tienen las mismas raíces de los pueblos de la costa Caribe de Nicaragua por lo que los une un ancestro común, lo que da lugar al mantenimiento de relaciones estrechas entre estos pueblos en la actualidad. Por todo ello se hace necesario respetarles su cultura y sus costumbres y su derecho al uso de los territorios que hoy ocupan unos y otros.
No le queda otro camino viable al Presidente Santos  que buscar los máximos beneficios para Colombia y los habitantes del archipiélago en los acuerdos que logre suscribir con Nicaragua y cumplir sus promesas de inversiones y ayudas a este Departamento para mitigar el daño ya irreparable en términos de soberanía. No creo que finalmente se ignore el fallo, agotados los recursos jurídicos que puedan interponerse, y Colombia entre en una especie de “ guerra fría “ ( màs fría que la anterior al fallo) con su vecino centroamericano. La tradición de respeto jurídico de Colombia en el ámbito internacional no se abandonarà  seguramente, y si se hace se perderìa mucho y no ganarìa la soberanía de lo ya esfumado.
Alguien escribió que los mandatarios podrían “ dejar a un lado “ el fallo de la Haya y llegar a acuerdos màs allà de la cuestionable sentencia,  en procesos de solución y mediación amistosa que resulten en una solución aceptable para unos y otros, dada la situación actual irremediable en términos de la delimitación marìtima. Tal vez es lo que hay que hacer  irremediablemente. Por lo demás, resignación !


Escrito por JORGE DUQUE ROJAS

“ QUITASUEÑO “ LO ÙNICO QUE NOS DEJARON….




…. y lo único que van a tener en sus  interminables noches de vela muchos de lo colombianos  de ahora en adelante, sobre todo los habitantes de las islas de San Andrès, Providencia y Santa Catalina que derivaban su sustento de la pesca artesanal en las aguas marítimas adjudicadas por el alto tribunal al país centroamericano.
Las opiniones a favor y en contra del acatamiento del fallo inapelable de la Corte de La Haya son muchas. Hay quienes están de acuerdo en obedecer la decisión toda vez que el diferendo se sometió al examen de la CIJ por decisión del gobierno de Pastrana; por respeto a los acuerdos internacionales suscritos y al Pacto de Bogotà; por la tradición civilista nuestra; y finalmente para evitar las consecuencias políticas y económicas en el marco de las relaciones internacionales ( hay quienes catalogan el rechazo como un “ suicidio diplomático “). Para el expresidente Ernesto Samper, Colombia siempre ha sido un país de leyes y de soluciones pacíficas, por lo que "el ùnico camino que cabe, por supuesto, es el del acatamiento, lo cual no quiere decir que estemos satisfechos con la decisión". De la misma postura es el presidente del Congreso, Roy Barreras, quien a pesar de ser partidario de acatar el fallo, instó al Gobierno a salirse del Pacto de Bogotá, que impone la obligación para resolver los conflictos a través de medios pacíficos y de forma inmediata.
Según Barreras, con esto se detendrían "los efectos perversos que pudieran derivarse de la réplica de este fallo en relación a los tratados y a las zonas limítrofes con otros países del Caribe". Igualmente habrìa que retirarse de la jurisdicción del Tribunal de La Haya para evitar entre otras cosas que Nicaragua interponga nuevas demandas con el fin de lograr otros beneficios en la zona marítima del archipiélago.
En  el caso del acatamiento habrìa simplemente que acomodarse a la nueva realidad y cerrar esa página de la historia, buscando entonces acuerdos favorables con Nicaragua sobre navegabilidad y explotación pesquera, entre otros temas.
Otros, por el contrario, creen que es necesario rechazar de plano el fallo y someterse a las consecuencias. De hecho a través de la historia un puñado de naciones ( entre èstas Estados Unidos, Francia, Nigeria, Argentina, Malasia, Rumania, Islandia y otras ) han desacatado la orden del alto Tribunal asumiendo mayores o menores consecuencias. Entre estos detractores acèrrimos està el expresidente Alvaro Uribe quien se ha expresado asì: "derrumba la soberanía de la patria" y además afecta los derechos sociales de los ciudadanos de San Andrés, al privarlos de ejercer la pesca en mares colombianos. "Sería un grave precedente para la Patria". “Es más importante la defensa de la soberanía, que acatar un fallo que utilizó su competencia jurídica para derrotar a un país (…) Son riesgos de tensiones, de dificultades y relaciones internacionales, pero todos hay que enfrentarlos (...) La Corte no fijó un límite de aguas, sino que abusó”. Según Uribe, Colombia tiene que actuar como si el fallo no existiera y no aceptar que le quiten 75 mil kilómetros de mar, por lo que se deben asumir los riesgos y dificultades que esto podría traer como tensión y dificultades en materia de relaciones internacionales. 
Lo que se requiere con urgencia ( una vez cumplido el plazo de la lectura completa del documento del fallo y agotado el análisis jurídico ) es una postura clara y definitiva del gobierno: o acata la decisión y sigue adelante con su “ plan de emergencia “ para el  departamento de San Andrès o la rechaza de plano y se prepara para enfrentar las consecuencias, “ apretándose el cinturón “ como dijo una sanandresana. Claro que esta opción traerìa inmediatamente la reacciòn airada del presidente Ortega y de sus aliados; países  como Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y tal vez Iràn seguramente cerrarìan filas en torno al gobierno de Managua. No sabemos hasta dònde pueda llegar la tensión en las relaciones con estos países y la contraofensiva suya, llegando quizás a malograr el proceso de los diálogos de paz con la guerrilla que se vienen dando en La Habana, y eventualmente desembocar en una confrontación armada de grandes proporciones. Todo esto hay que sopesarlo y medirlo potencialmente. Porque dado el tinte político que rodearìa el asunto, Colombia contarìa seguramente con el respaldo del gobierno  estadounidense ( aunque lógicamente no con los empresarios norteamericanos del petróleo ), respaldo privado y bajo la mesa, desde luego (!?); e igualmente con el respaldo de otros tantos países que enfilarìan baterìas contra el bloque de países liderados por Chavez desde Venezuela. Podría haber un balance de fuerzas en ese sentido.  ¿Pero que costo tendría para Colombia retroceder en su postura diplomática en la relación con sus vecinos, incluyendo a Nicaragua ?
El litigio viene de vieja data y se origina en el mismo sentimiento de los nicaragüenses de ver tan cerca las islas del archipiélago colombiano y no poseerlas y posiblemente en los vacìos de los tratados Vàsquez-Saccio y Esguerra-Bàrcenas suscritos, y otros tantos, aùn los dados en el pasado con Estados Unidos que pretendió reclamar soberanía sobre los cayos de Roncador, Quitasueño y Serrana. Esta nota textual explica de dònde surgiò olímpicamente la pretensión del  “coloso del norte”: El "litigio", si así puede llamarse, consistió en que los Estados Unidos, haciendo caso omiso a lo dispuesto en la Real Orden de 1803 (orden del gobierno español que le adjudicò la pertenencia al Virreinato de SantaFe *)  y sin tener en cuenta que en la América hispana no había territorios nullius o de nadie, mediante una ley de 1856 dispuso que toda isla de guano que no tuviera dueño y fuera descubierta por un ciudadano americano se consideraría como de los Estados Unidos y publicó una lista de las "islas guaneras" que incluía a Roncador y Quitasueño. En 1919, el presidente Wilson expidió una proclama en la que declaraba que el cayo Roncador quedaba reservado para fines de erección de faros. Es decir, que los títulos invocados por los Estados Unidos eran dos declaraciones unilaterales, proscritas por el derecho internacional.  No sòlo se adjudicò el derecho de instalar faros y ayudas de navegación en estos cayos “ de nadie “, sino que en el tratado con Colombia de 1972 se  consagra una especie de “ derechos históricos “ de pesca  a favor de los ciudadanos y buques americanos, con el agravante de que en su ejercicio no pueden intervenir ni el Gobierno ni los ciudadanos colombianos. 
En otro aparte del tratado de 1972 suscrito se sobreentiende que Quitasueño “ no es en el presente objeto de soberanía” por estar sumergido permanentemente en alta marea". Dudas y vacìos que le dieron alas a Nicaragua para reclamar o seguir reclamando su soberanía sobre estos territorios.
De otro lado està la histórica posesión y pertenencia de todo el archipiélago por parte de nuestra nación, avalado incluso con Ordenes Reales españolas cuando constituìamos un virreinato.
Fàcil y ligeramente se puede pensar que le asiste a Nicaragua el derecho de soberanía sobre San Andrès y las demás islas e islotes de este Departamento por la cercanìa a su territorio continental ( sòlo 220 km de sus costas orientales, mientras hay 775 km hasta la costa atlántica colombiana). Sin embargo, no es el único caso que luego de diversas acomodaciones geopolíticas (originados la mayoría de ellos en la colonización europea entre los siglos XV y XIX), le ha sido reconocido a un país lejano territorios de ultramar, ratificado con tratados internacionales entre los estados.
 Quizàs el gran error de Colombia consistió en someterse al dictamen de la Corte Internacional de La Haya en el caso Nicaragua. Debió haber mantenido las conversaciones directas si había lugar a ello y una fèrrea posición de defensa  de la soberanía y de la delimitación marìtina ya establecida. Y es lógico que le correspondiera, de acuerdo al derecho internacional marítimo, las àreas de mar subyacentes y circundantes a las islas e islotes en la extensión definida en los tratados ya suscritos. Y, aunque pueda pensarse que igual derecho le asiste a Nicaragua sobre la extensión de su plataforma marina continental, los tratados legales ya existentes lo habían determinado sobre el meridiano 82, y punto. Y a ello debió atenerse el Estado colombiano, sin someterse a ninguna instancia jurídica internacional.
Los intereses pueden ir màs allà del anhelo nacionalista de Nicaragua de extender su zona marítima. Inclusive un contubernio entre los intereses de Nicaragua y los intereses de inversionistas petroleros americanos, se diò cuando esta nación ejerciendo arbitrariamente “ su soberanía”, en pleno litigio, anunció permisos de exploración petrolera al oriente del meridiano 82, permisos que se vieron reflejados en los movimientos de la Bolsa de Nueva York dados en días pasados.
Si existìan roces y aùn atropellos de la guardia nicaragüense a los pescadores colombianos en aguas colombianas, antes de la decisión de la Corte, còmo será ahora con el fallo a su favor y còmo sería si Colombia rechaza definitivamente este fallo.  Ya el ambiente està bastante caldeado. Las fuerzas navales colombianas patrullan la zona constantemente haciendo presencia y garantizando la circulación libre de los pescadores colombianos pero también emitiendo una señal de advertencia militar.  Los nicaragüenses no se quedaràn atrás seguramente. Ya un alto militar o un alto funcionario público expresó a la prensa de su paìs: “ estamos en capacidad de defender la soberanía nuestra sobre lo que decidió la Corte, tenga la plena seguridad “
La sentencia de la Corte es a todas luces inconveniente, inaplicable e inpertinente. Lo que seguramente se concibió como una decisión salomónica generò mayor polaridad y distanciamiento, sin solucionar el diferendo; atizò màs el fuego y Dios no lo quiera puede llevarnos al borde de una confrontación militar.
Si el gobierno nacional acoge la propuesta de Uribe y otras tantas personalidades del país, para què presentar recursos de aclaración, de interpretación y no sè què otros màs ? Hacerlo es reconocer de hecho como viable el fallo de la Haya. Y si se acoge a èl declare abiertamente la derrota y reconózcale a Nicaragua su nueva posesión, y punto.

Escrito por JORGE ANTONIO DUQUE

UNA PAPA CALIENTE A PUNTO DE ESTALLAR



Asì es la situación en el Cauca. Afortunadamente anoche se llegó a un principio de acuerdo entre las autoridades indígenas y el gobierno nacional con la mediación de delegados de la ONU. Este primer acuerdo da lugar al cese de las hostilidades y refriegas entre las comunidades indígenas, algunos campesinos de la zona y las fuerzas armadas, pero desde luego no soluciona de fondo la grave crisis de orden público de la regiòn.  Los indígenas mantienen el propósito de retirar de sus territorios a los actores armados, cansados de la guerra entre el ejército y las FARC, del despojo de sus propiedades, de las promesas incumplidas por parte del gobierno y de la vida difícil.




Gracias a Dios el Presidente Santos optò finalmente por una salida negociada al conflicto pese a la presión de algunos sectores empecinados en una arremetida de la fuerza pública para detener a los  insurrectos y evitar “ la humillación “ de los uniformados en las colinas de Toribìo ( inclusive existió la idea de condecorarlos por su resistencia ). Hay que reconocer el autocontrol de los militares que pese a la actitud abiertamente agresiva  de algunos de los amotinados no se dejaron provocar y mantuvieron la calma casi del todo ( excepción hecha del “ error “ militar que terminò en el asesinato de un joven nativo el dìa de ayer ), evitando de este modo que los hechos pudieran terminar mal. Y es que en una situación de gran tensión los ànimos se caldean y fàcìlmente se pasa al enfrentamiento bélico, situación que hay que evitar a toda costa pues, desde luego, por la disparidad de fuerzas, podría terminar en una tragedia de enormes proporciones.


En un análisis simplista hay quienes exponen la idea de que la crisis y el conflicto es un simple acto terrorista de las FARC quienes comandan el movimiento de resistencia pacìfica ( semipacìfica ) indigenista. La realidad  muestra un transfondo socioeconómico y político de amplio espectro y compleja configuración que amerita para su enfrentamiento el diálogo y el consenso entre todos los actores implicados y no el sòlo uso de la fuerza; mucha calma y por supuesto pulso firme en el ejercicio de la autoridad legìtima en lo que corresponda dentro de un marco de equidad, de justicia y respeto por los Derechos Humanos, siempre en beneficio de la colectividad y los menos favorecidos.
Voces autorizadas en el gobierno y en la opinión pública claman por salidas pacìficas, por el encuentro y la concertación y quizás por la declaratoria de estado de excepción para esa zona por alteración del orden público. El estado tiene una deuda histórica con las comunidades indígenas  que pese a los apoyos otorgados no ha recibido lo que en justicia le corresponde y como muchas otras poblaciones en nuestro país se haya en el fuego cruzado de una contienda de nunca acabar.
Escrito por JORGE ANTONIO DUQUE

CON LAS PILAS PUESTAS PARA UN FUTURO RECICLAJE


Las pilas desechadas en el hogar constituyen ya un grave problema de contaminaciòn cuando son simplemente arrojadas a la basura en paìses como el nuestro dondo no existe pràcticamente un sistema de recolecciòn y reciclaje de estos elementos valiosos en la vida moderna, aunque hay algunos acercamientos como el proyecto " pilas con las pilas " ( http://despertandoconcienciaplanetaria.wikispaces.com/Colombia+(info01) y http://despertandoconcienciaplanetaria.wikispaces.com/Pilas-Bater%C3%ADas ). Ojalà pudieramos despertar la conciencia del gobierno, de las empresas privadas y de las organizaciones ambientalistas para fortalecer en Colombia procesos de este tipo.
Transcribirè de El Blog Verde en el enlace abajo señalado un artìculo al respecto para ver còmo en otros paìses abordan este problema.
Las pilas acumulan y generan energía eléctrica por un proceso químico. Se distingue entre pilas primarias y secundarias, también llamada baterías o acumuladores, cuya vida puede tener varios ciclos de carga y descarga.

La pila es un elemento que contiene diferentes metales en su composición, como mercurio en las pilas de botón, las alcalinas… o cadmio en las pilas recargables, también son preocupantes otros metales como el manganeso, níquel y cinc. Por lo tanto, aunque no todas las pilas son iguales ni tienen la misma peligrosidad, toda pila que tiene alta concentración de metales tiene que ser considerada como residuo peligroso.

Las pilas nos facilitan el uso de muchos de los aparatos que necesitamos en nuestra vida diaria, pero una vez agotadas, si las desechamos con el resto de los residuos, terminarán en vertederos o en plantas de incineración

CONTAMINACION DE LAS PILAS

En los vertederos, con el paso del tiempo, las pilas pierden la carcasa y se vierte su contenido, que acaba contaminando las aguas subterráneas y el suelo, causando que con ello se introduzca en las cadenas alimenticias naturales, de las que se nutre el ser humano. En las plantas de incineración, las emanaciones resultantes darán lugar a elementos tóxicos volátiles, contaminando el aire.

RECOLECCION SELECTIVA

La recogida selectiva de las pilas usadas, en contenedores específicos y su tratamiento adecuado constituyen la solución más lógica y más respetuosa con el medio ambiente. Una vez recogidas, las pilas se llevan a una planta de reciclaje donde se segregan y se separa los metales peligrosos del resto de materiales que constituyen la pila. Pero, lamentablemente, existen pocas plantas de reciclado de pilas ya que el proceso utilizado requiere una elevada inversión económica.

COLABORAR DESDE LA CASA

Por supuesto nosotros los ciudadanos también podemos colaborar. Podemos optar por las pilas recargables que aunque son contaminantes, pueden ser utilizadas hasta 500 veces, lo que las convierte en las más convenientes. También las pilas secas de zinc-carbón constituyen una alternativa adecuada, pero lo mejor es utilizar siempre que se pueda aparatos conectados a la red eléctrica.

para continuar leyendo otros aspectos ir a http://elblogverde.com/%C2%BFque-hacer-con-las-pilas-usadas/


Quiero cerrar con una frase encontrada en uno de los enlaces mencionados: " Cuando matemos al ùltimo animal, talemos el ùltimo àrbol y contaminemos el ùltimo rìo, nos daremos cuenta que la plata no se come ".

Escrito por JORGE DUQUE

LOS LADRONES DE BIGOTES






Para mi que el ladrón de los bigotes del gato de Botero es algún otro gato envidioso del precio que ha adquirido esta monumental obra: 1.3 millones de dólares. Tal vez el Gato con Botas, El " gato " Fernández, el " gato " Ortiz, el " gato envinado "; quizás Garfield, Silvestre o Tom, de Tom y Jerry; el " gato " Pérez ( bien podría ser el ratón Pérez disfrazado), el " gato caliente " o el " gato negro " de Poe; o el " gato que está triste y azul " de Roberto Carlos; o el " gato de los deseos " de Alicia en el País de...... o los Aristogatos de Disney; tal vez el inocente e inofensivo gato de Shrek, o el ficticio y monstruoso " gato bola de nieve " de los Simpson; igual podría ser Gatúbela o Hello Kitty; o quizás el " gato de Alien ", Jonesy escondiendo malévolas intenciones de la agresiva criatura alienígena; o Rasca desquitándose de Pica, por aquello de que " pica y rasca "; aunque me inclino más por pensar en el " gato " Rodriguez queriendo hacer un " mal chiste " en sábados Felices. De todas maneras el gato es Suertudo porque no ha podido ser descubierto.


Escrito por Jorge Duque

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